Defendiendo lo que escribo
No tengo la obligación moral de defender lo que escribo, especialmente cuando no lo escribí para ofender.
Como adulto bilingüe, he emprendido un viaje notable de autoexpresión y creatividad en inglés, mi segundo idioma. Mi lengua materna, el español, fluye por mis venas, pero mi pasión por escribir, mi profesión, y mi ubicación geográfica me llevaron a adoptar el idioma inglés para la mayoría de lo que escribo. Sin duda, este camino no ha sido fácil y ha estado lleno de desafíos.
Uno de los aspectos más frustrantes de escribir en inglés ha sido la presión de conformarme a ciertas expectativas lingüísticas. A menudo, mis lectores se han centrado en los detalles de mi escritura, escudriñando la elección de palabras y la gramática, en lugar de adentrarse en el corazón de mi mensaje. Esta constante crítica puede ser desalentadora, haciendo que parezca como si mi voz se viera sofocada por las restricciones de un idioma que he adoptado.
Es una experiencia común para las personas bilingües lidiar con las complejidades de su segundo idioma. Cuando comencé mi viaje como escritor en inglés, era muy consciente de la necesidad de elegir palabras con cuidado y de navegar por las complejidades de la gramática y elegir las palabras correctas para expresarme. Sin embargo, con el tiempo, se…